A lo largo de la Colonia, vamos a escribir un cuento entre todos, organizados en los mismos grupos que escribimos la noticia del día.
Consiste en una historia, que puede ser un "disparatada" porque cada día, comenzamos a escribir sabiendo únicamente la última frase del grupo anterior
Hemos empezado hoy, y en esta misma publicación iremos añadiendo la continuación del siguiente grupo.
Érase una vez dos hermanos, Lorien yDani que vivían en un palacio a los pies del Pirineo, en un lugarllamado Obarra.
En el palacio los niños vivíanfelices con sus padres y sirvientes. En un terrible incendio se quemótodo el ala del castillo en el que estaban durmiendo los padres delos niños. Como estaban durmiendo no se dieron cuenta a tiempo yfalllecieron en él.
Al morir sus padres, los niños tuvieron que irse a vivir con sus tíos.
Después de dos añosmurió Lorien en un accidente de tráfico provocado por la huida de un ladrónllamado Papuchi.
Danny no podía dejar de pensar en ella. A los 18 añosfue a un congreso de científicos y lepicó una araña azul y roja.
Él quedo boquiabierto al ver quele salía una tela de araña del dedo gordo del pie. De camino a casa le pareció irdescubriendo pequeños poderes. ¿Pero qué tipo de poderes?
Asombrado descubrió que aquellono eran telas de araña, eran ¡mocos! Decepcionado cogió una depresión decaballo y dejo el trabajo. Al llegar a casa, decidió saltar por el balcón.
Sin embargo, cuál fue su suertecuando sin saber cómo logro alcanzar la ventana del edificio de enfrente. Allí abriólos ojos y la vio, el amor de su vida. Ana Rosa Carmen. Era aparentemente feapero tremendamente hermosa para él.
Ella sintió lo mismo. Se mirarona los ojos y ella fue a rescatarlo. Sin embargo sus manos resbalaron y cayó alvacío.
Al día siguiente ya se encontraban mucho mejor, paso unmédico a visitarlos que llevaba una metralleta rellena de tomate, y algo
extraordinario ocurrió en ese momento: Aquella salsa, había
producido una gran nube, que tuvo efectos muy extraños. Poco a poco
fueron perdiendo el conocimiento todo ser existente en la Tierra, y,
tras un tiempo indefinido del cual nadie sabe de su duración, fueron
despertando y sintiendo un extraño dolor de cabeza. Nadie sabía que
era lo que sabía pasado, solo sentían una paz general cubierta de
felicidad, todos juntos, incluso los que antes marcharon, habían
vuelto a vivir. Pero alguien conocía lo que verdaderamente habñia
ocurrido: El doctor de la metralleta. Sabía que había hecho cambiar
mucho las cosas. Tanto, que el destino sería proximamente diferente,
ya que habían vuelto atrás en el tiempo, y podían, de nuevo, ser
dueños de su futuro, y de la auténtica felicidad que querían
saborear a partir de ese momento.
Volvieron a
reunirse con sus viejos amigos, se encontraron con sus amadas
familias, disfrutaron del tiempo con sus seres queridos, viajaron a
lugares que siempre habían querido visitar, vieron cosas que siempre
habían querido conocer y lucharon por alcanzar sus sueños y deseos.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Esto promete, chicos
ResponderEliminarPobres papis... a ver si los resucitáis chicos
ResponderEliminarChicos creo que el sol está afectando bastante vuestra capacidad narrativa. Lo que escribís vende poco. Saludos
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